Él no es conocido precisamente por sus habilidades al volante, y ahora Justin Bieber está, una vez más, en serios problemas por haber manejado su Ferrari como un loco en una comunidad privada.
El domingo por la noche a las 8 pm, el cantante de "One Less Lonely Girl" subió a su coche deportivo a cabo e iba conduciendo tan rápido que logro sacar de sus casillas a sus vecinos, quienes no tuvieron otra opción que llamar a la policía local.
Una de las personas que llamó para quejarse, Keshawn Johnson, dijo que Justin estaba conduciendo a una "alarmante alta velocidad", sin importarle la presencia de niños en el vecindario.
Cuando la policía respondió al llamado, Justin se negó a hablar con ellos, por lo que la oficina del Sheriff de Los Ángeles presentará el caso ante la Fiscalía del distrito.
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