Mientras que en verano cuidar tu figura depende de consumir jugos, agua, ensaladas y frutas, el invierno es una época que puede parecer imposible de lograrlo.
Por suerte, con unos pocos trucos, podés reeducar tu cuerpo y evitar subir de peso. Además, no vas a intentar recurrir a las peligrosas y estresantes dietas de pocos días en la primavera (no lo hagas nunca, por favor).
Incorporá verduras a tu plato: la lechuga y el tomate no son la única manera de consumir verdes. También podés preparar verduras asadas, al vapor, budines y soufflés que quedan riquísimos
1. Incorporá verduras a tu plato: la lechuga y el tomate no son la única manera de consumir verdes. También podés preparar verduras asadas al vapor o al horno, budines, soufflés y verduras grilladas que quedan riquísimas.
2. Tomá sopa todos los días: la clave para no comer desaforadamente es tomar un caldito antes de cada comida. Procurá que sea light para sólo incorporar alrededor de 70 calorías. Además, podés tomar uno o dos platos de sopa de verduras preparadas con gran volumen de agua y verduras y agregarles huevo y queso light para darle sabor.
3. Dejar de ir al gimnasio es algo que está totalmente prohibido: ni se te ocurra quedarte en casa mirando la tele. Haciendo ejercicio al menos tres veces a la semana, no sólo vas a comer menos, sino que vas a evitar llegar con kilos de más al verano. Pero eso no es todo: en el gimnasio generás calor corporal y mejorás el estado de ánimo.
4. No dejes de comer pastas: es importante eliminar el miedo que generan los hidratos de carbono. Si comés la cantidad correcta, no hay ningún problema. La clave es evitar las salsas pesadas, como la crema, y combinarlas con verduras. Un buen plato de fideos con brócoli es una de las mejores opciones. ¡Probá!
5. Tomá infusiones más seguido: así como te recomendamos incluír sopas y caldos, también es clave tomar té, café, mate cocido o mate entre horas. ¡Acordate de hacerlo con edulcorante y leche descremada!
6. No te olvides de las frutas: comer una pieza de fruta no es tan grave en invierno, pero si no te dan ganas, hacete una compota de ciruelas o una manzana asada con un poquito de miel. ¡Es riquísima!
7. Si querés comer algo rico a la noche: probá una tableta de chocolate amargo. Aporta sólo 100 calorías y te da saciedad.
Fuente: seventeen.com.ar