¿Qué es?
La transpiración es el líquido salado que producen las glándulas sudoríparas y que tiene su salida por los poros.
Se presenta debajo de las axilas, en pies o palmas de las manos, pero no en todas las personas de igual manera.Las causas pueden ser externas (una habitación mal aireada, un clima demasiado cálido, la realización de un deporteo o un esfuerzo) o interna, como la obesidad o el estrés.
Tenemos dos tipos de glándulas: ecrinas, en todo el cuerpo, y aprocrinas, en axilas y genitales. Durante la adolescencia, las hormonas son las culpables de que el sudor se instale en estas zonas conflictivas, sobre todo en la última, que se encuentra más activa.
¿Por qué transpiramos?
Porque eliminamos el calor permitiendo a nuestro cuerpo mantener su temperatura. Sudar no es malo. Generalmente, lavar la zona transpirada o un buen baño tras una actividad física, son el mejor remedio. Lo más aconsejable es utilizar un jabón antibacterial.
Se aconseja el uso de un antitranspirate, que bloquea la función de los poro. Por eso se debe usar sólo en las axilas, ya que debemos secretar la transpiración por las demás glándulas. Lo que sí podemos hacer, es usar un desodorante perfumado en el resto del cuerpo.
Cuándo preocuparse.
No es común, pero cuando la cantidad de sudor es excesiva, conviene consultar al médico. En este caso se la llama hiperdrosis y, generalmente, es tratado por un endrocrinólogo.
Para tener en cuenta.
Las gaseosas, el chocolate, la comida chatarra y la cafeína activan tus glándulas apocrinas, por eso es aconsejable seguir una dieta en la que predominen las frutas, las verduras y el agua. En general, evitar comidas que contengan picantes o que sean demasiado saladas.
Por último, es importante que reconozcas qué situaciones te probocan estrés y trates de buscar un método para relajarte antes de enfrentarlas.
Lo que no tiene que faltar.
Cuando prepares tu bloso para pasar el día al aire libre o haciendo una actividad deportiva, no te olvides de:
•Desodorante antitranspirante (es conveniente porque resuelve los dos pasos en uno). Tener uno especial para los pies, donde la transpiración puede instalarse cuando usamos zapatillas, por ejemplo.
•Una remera de repuesto para cambiarte; pero también un abrigo liviano porque el cuerpo debe recuperar su temperatura y no arriesgarse a un resfrío no deseado. No olvidar que las fibras sintéticas mantienen alejado al sudor.
•Líquido, preferentemente agua, pero también una bebida con sales para recuperar las que perdiste.
Info: Revista Luna Teen.
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