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lunes, 11 de julio de 2011

Cómo cuidar tu piel en invierno.

¿Qué rutina de belleza conviene seguir para cuidar la cara y la piel de todo el cuerpo en esta época del año? ¡Acá te aclaramos las dudas!


Con la calefacción al máximo, tu piel tiende a resecarse, igual que tu humor. Tenés ganas de salir pero el frío te acobarda.
Para empezar a combatir estos factores, tenés que humectar la piel de la cara con crema hidratante y, si es varias veces al día, mejor. Si tenes que comprar alguna, consultá con la vendedora para que te aconseje una que tenga que ver con tu tipo de piel y que tenga filtro solar. No nos olvidemos que el sol también se puede filtrar en tu piel aunque sea invierno.

La cara y las manos.
A merced del viento, la lluvia y los cambios de temperatura, la cara y las manos son las más expuestas, por más que uses corro de lana y guantes. En esos lugares la piel es más fina y, por lo tanto, se reseca su humedad natural. Protegerse con un humectante es esencial. Si tenés la piel seca, el producto debe contener más aceite para mantener la piel humectada por más tiempo. A estos consejos sumales manteca de cacao para evitar el resecamiento de los labios. En el caso de las manos, el uso de guantes favorece la permanencia de la humedad en la piel, ya que es frecuente sentirlas resecas por el lavado y el uso de geles antisépticos.

¿Y cómo hago con el acné?
Esta es la mejor época para tratar el acné, ya que podés usar productos que en el verano producen enrojecimiento en la piel. Así también evitamos la aparición de manchitas. Lo ideal es que consultes a tu dermatólogo y te pongas en marcha para empezar el tratamiento lo antes posible.



A cubierto.
Para el cuerpo, los aliados externos son múltiples: medias, remeras, pulóveres, pantalones, botas, etc. Para evitar una gripe, lo mejor es ponerse prendas que podés quitarte cuando entres a un lugar muy calefaccionado. Así que pensá bien en qué te vas a poner debajo del suéter.
Pero los cuidados empiezan en casa. Al ducharse fijate que el agua esté tibia ya que si está muy caliente, la piel pierde sus grasas naturales. Para elegir la crema humectante a usar después del baño, seguí el mismo consejo que para la cara. Al aplicar, masajeá bien las zonas del cuerpo y usala generosamente. No te olvides de exfoliar al menos una vez a la semana, sobre los brazos y las piernas, con un producto especial, y luego humectar la zona abundantemente.

Al aire libre.
En este caso, y si hacés deportes, el uso del protector solar y una correcta hidratación, además de prendas holgadas de algodón, son imprescindibles. Si usás maquillaje, lo mejor es que sea a prueba de agua.

Info de Revista Luna Teen.

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