Katy Perry sale fabulosa para ser la portada de marzo de ELLE, luciendo su propio estilo, que hace que se destaque de las otras estrellas.
"Tenía dos autos embargados, y escribía cheques sin fondo.. Entonces me veía a mi misma en la linea del tiempo. Pensé: Okay, sino lo logró para los 25 me voy a casar, el pop se irá, tendré unos bebés y haré manualidades."
Sobre tener los pies en la tierra...
"Es importante ser relacionables y normal. Y creo que lo que me ayudó a no quitar la alfombra debajo de mis pies era haber escuchado cosas como: 'Ey put*, no vas a conseguir todo esto servido en una bandeja de plata, tienes que trabajar para conseguirlo!' Se que todavía tengo mucho que demostrar."
Sobre lo que se dice de su imagen provocadora:
"Va más allá de eso. Soy una chica sexy ¿Y qué? Nunca dije que era una monja!"
Sobre el pasado de su figura:
"Yo era como un cuadrado. En general estoy alrededor de 59 kgs, lo cual es totalmente bien para mí. Pero cuando yo era niña, tenía la misma altura y pesaba más de 66 kgs. Tenía un busto enorme y no sabía que hacer con él así que tuve que minimizarlo y no fue lindo. Quería lucir como Kate Moss. No imaginaba que estos dotes serían útiles para mí algún día."
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