Sobre su etapa en la escuela, contó: “Mucha gente de mi colegio pensaba que estar en Youtube era un poco estúpido y que no lo iba a conseguir. Solo tenía un par de amigos, pero una vez que la bola empezó a andar y las cosas empezaron a suceder, yo estaba sorprendido”.
Básicamente, cuando Austin empezó a tener miles de visitas, sus compañeros cambiaron el chip y dejaron de pensar que eso de probar suerte en Youtube era una estupidez: “En ese momento todos intentaron hacerse mis amigos”, contó.
Por suerte Austin no perdió el norte y siguió siendo amigo de los que le habían dado apoyo desde el principio: “en realidad no tengo muchos amigos, solo un par”.
Austin sabe muy bien que es mejor tener pocos amigos y fieles, en vez de tener un montón de falsos amigos que solo te quieren por la fama.
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